Las 5 razones del regreso del D10S Leo Messi
Leo Messi volvió a maravillar al mundo frente al Bayern Munich. La recuperación de la mejor versión del astro argentino ha sido un camino más largo de lo que parece. En un delicioso artículo publicado en Canchallena, Verónica Brunati, una de las periodistas que mejor conocen a la estrella y a su entorno, desgranaba ayer por la mañana, horas antes de la memorable actuación del jugador, las razones de la enésima eclosión de Messi.
El doctor Poser y cinco kilos menos
Recientemente se vio al jugador en Italia, visitando al doctor Poser, uno de los mejores nutricionistas. Según cuenta Vero Brunati, Poser le dijo: “si quieres volver a ser el mejor del mundo tienes que cambiar tus hábitos”. No sin antes haberle hecho una batería de pruebas. Se acabaron los caprichos gastronómicos, los refrescos azucarados, las comidas a deshora. El resultado es que nueve meses después tenía cinco kios menos, más explosividad y más velocidad. La obsesión por el estado físico de sus hombres de Luis Enrique y el buen trabajo de Rafael Pol (cierto paralelismo con lo que fue Juanjo Brau para él en la era Guardiola)
Estabilidad familiar
Nada más acabar el partido, le preguntó Ricardo Sierra a Messi que cómo se festejaba una actuación así y el jugador dijo que se iría a su casa, como siempre, con Antonella, su pareja, y con su hijo Thiago, que ya estaría dormido a esa hora. “Siempre hago lo mismo, en los buenos y malos momentos, quiero estar con ellos”. Esa estabilidad en el hogar es determinante para el rendimiento de cualquier jugador, incluso para Messi. En el artículo de ‘Canchallena’ se cuenta la anécdota de la preocupación de Messi porque su pequeño empieza a ser independiente y ya verbaliza que es feliz en la guardería. La paternidad, la preocupación por los hijos, conlleva una responsabilidad y esa madurez se plasma en el campo.
Curtido por golpes duros
En la rueda de Prensa anterior al partidazo, volvió a reconocer la dureza del año pasado para él, donde se juntaron episodios personales, especialmente el problema con Hacienda, diversas lesiones y temas de salud, como el origen de los conocidos vómitos, que le hicieron perder el foco en lo profesional. Sin duda, en lo deportivo, la final perdida en el Mundial de Brasil le marcó. Los palos siempre dejan más enseñanzas que los elogios y Messi vio la cara menos hermosa del deporte, que es capaz de elevar a su máxima expresión. Aprendió muchísimo de esos palos, que tuvo que encarar de frente.
Compartir ‘mates’ con Neymar y Suárez
Sorprendió ver como Messi y Neymar ’se revolcaban’ por el césped nada más cerrar la goleada ante el Bayern. La efusividad, más que la de dos compañeros, era la de dos amigos, que disfrutan jugando juntos, que se entienden sin necesidad de decirse nada. Suárez ha encajado como un guante. Mascherano, ese muñidor en la sombra de relaciones particulares, es la cuarta pata del banco. “El mate pasa de mano en mano”, dice Brunati y los goles se reparten entre todos. Se pasan balones, se regalan penaltis y, sobre todo, camaradería. Todos entienden la jerarquía de Messi y eso le hace sentirse aún mejor.
El ‘todocampista’ Messi
Luis Enrique le dio libertad para moverse por todo el campo y él recogió el guante a su manera. Por momentos es Xavi, a ratos Iniesta y a veces, como ante el Bayern, es Messi. Con el paso de los años entiende mejor el juego y los lugares donde puede ayudar más a su equipo. Por eso es capaz de conjugar una cifra de goles descomunal con un número de asistencias altísimo, como nadie antes había hecho. Ya lo dijo Xavi en La Nación: “Messi es capaz de jugar en la posición que le apetezca y lo hará mejor que nosotros.